¿Por qué es tan importante hidratar tu piel?

El agua es vida. Nuestra piel es como nosotros, ¡necesita agua! Es por eso que necesita un hidratante por la mañana y por la noche, trescientos sesenta y cinco días al año. Sin importar el tipo de piel.

Por eso hay que estar atento al cuerpo: el estado de deshidratación es un estado transitorio, reversible pero imprescindible para tratar signos como piel tirante, arrugas por deshidratación y falta de luminosidad.

Hidratar tu piel es una de las primeras acciones para ralentizar el envejecimiento. Le permitirá funcionar de manera óptima y así mantener su flexibilidad y elasticidad.

La piel deshidratada es menos capaz de luchar contra las agresiones externas y acumular estas agresiones acelerará el envejecimiento.

La elección debe hacerse de acuerdo con su ecosistema de piel:

– Interno: edad, tipo de piel. Todo tipo de piel necesita estar hidratada, ¡incluso la piel grasa!

– Externo: estilo de vida, lugar de residencia, cosmética y hábitos alimenticio. El frío, el viento, el agua caliente, el sol, desmaquillantes, el alcohol … son factores que pueden deshidratar la piel.

La elección del hidratante dependerá de la galénica: textura grasa o gel según las necesidades, pero también la temporada.